El hormigon pulido es uno de los pavimentos más polivalentes y utilizados, ya que se trata de un suelo tanto de interior como de exterior. El hormigón pulido se obtiene tras aplicar un tratamiento en la superficie del pavimento, puliendo el hormigon hasta obtener el resultado óptimo, siendo posible su uso incluso para dar soporte a otras terminaciones. Sus armados con junta de dilatación permiten losas superiores a los 1.000m² sin retracción.
Este tipo de pavimento es muy fácil de mantener y tiene una gran resistencia al tránsito rodado, y es posible su aplicación en pavimentos deportivos, oficinas o despachos, parques y zonas verdes e incluso en zonas comerciales con su tratamiento antipolvo.
Es posible escoger entre diferentes colores y acabados para el hormigon pulido, y tanto su espesor como su armado se adecúan a las necesidades actuales del pavimento.